Al grupo de medicamentos antihipertensivos pertenecen todos aquellos medicamentos que disminuyen la presión arterial y se clasifican en diferentes grupos de acuerdo a su mecanismo de acción. Los antihipertensivos que más se asocian con reacciones en la piel son los B-bloqueadores, diuréticos, bloqueadores de canales de calcio, bloqueadores de la enzima convertidora de angiotensina, sin embargo es importante saber que cualquier medicamento puede tener la capacidad de generar reacciones cutáneas. Las reacciones alérgicas a los antihipertensivos no son tan raras como en general se piensa y pueden iniciar con un simple brote leve asociado a prurito o rasquiña. Se debe entonces estar atento si el inicio de este brote coincide con al menos 6 semanas de comienzo del tratamiento antihipertensivo. Se ha reportado que los betabloqueadores pueden inducir al desarrollo de enfermedades del tejido conectivo como el lupus eritematoso sistémico con todos sus síntomas cutáneos y sistémicos. Algunos pacientes manifiestan desde el inicio del antihipertensivo ser más sensibles a la luz ultravioleta, por lo tanto, la fotosensibilidad es un efecto de este grupo de medicamentos y en caso de presentarse es indicado el uso de protector solar diario. Por último y no menos importante el desarrollo de urticaria y angioedema debe tenerse en cuenta. El edema de mucosas que puede llegar a ser tan severo que comprometa la vía aérea. Los inhibidores de la enzima convetidora de angiotensina se han asociado a este efecto adverso, sin embargo no se presenta en todos los pacientes y puede presentarse en forma leve. Con cualquier medicamento pueden ocurrir muchas reacciones en la piel, lo más importante es estar atento a cambios en la piel y comunicarlos a tu dermatólogo para así establecer un diagnóstico oportuno y así poder hacer un manejo claro de esta reacción. Claudia Palacios Isaza |